Tras caminar un rato que hace que te encuentres con poca gente, cruzas el collado de la Canalona y tras él, el de Santa Ana. Un poco más allá encuentras el comienzo de la vía.
La escalada es super disfrutona, con agarres que parecen hechos a medida, y el ambiente... Picos en estado puro.
Abrir vías como esta es una de las razones que hicieron que Pedro Udaondo formase parte de la Leyenda. El paisaje de Picos es otra de ellas. Gracias.
Pequeño Diabólico