lunes, 10 de noviembre de 2008

SENDERISTA Y A VISTA



Si, todos nos decían que estabamos gilipollas por ir a escalar esa "norte" en un día como ese. Nadie confiaba en nuestra gallardía y bonhombría, solo el compañero Gus creyó en nosotros. El resto de ¿colegas? nos abandonaron por otros riscos mas faciles: peña sirio, el hueso, tres coronas y demas sectores para niños.





Cuando por fin alcanzamos la base del Tolmo comprendimos la magnitud de la actividad en la que nos habíamos embarcado, la Norte de la Maza. Recientemente requipada y antes de su ajusticiamiento, era el objetivo que nos habiamos marcado Pequeño Diabólico y yo mismo, contando con el inestimable apoyo de Gus.




El brutal desnivel a salvar junto con las condiciones del terreno estuvieron a punto de rechazarnos. Pese a todo continuamos. ¿Que mas nos podía pasar?. Abandonados por los que se llaman amigos nuestros, superando brutales desniveles para cualquier chapachapas que se precie, mojandonos los pies con el terreno, etc.



Si, aun podía ser peor. ¿A que otros gilipollas se les podía haber ocurrido hacer esa vía, ese dia? Pues a los que nos la pisaron y entraron antes que nosotros.


Ante esta situación y no habiendonos subido la hamaca de pared (el muro no tiene repisas para poder vivaquear a gusto), optamos por retirarnos hacia objetivos mas factibles y sobre todo, mas cálidos, la sur de El Yelmo.


Una vez allí, habiendo templado nuestros cuerpos procedimos a templar nuetros espiritus. Elegimos una vía L.R. en el triángulo homo, primero plaquita y luego fisura, donde Pequeño me enseño los secretos de esa técnica.






Pero no penseis que todo quedó así, despues de reponer fuerzas y bajar a Kan-Toko, al final acabamos APRETANDO pero bien: